En medio de tanto drama circunstancial que nos ofrece la vida diaria, debatiéndonos entre smog, impuestos, asfalto, corazones rotos, zapatos incómodos, despedidas, diputados, plagas, comida salmonelosa, estrés y cantidades infrahumanas de trabajo constantemente se me olvida que existe la perfección.
Había demasiada gente... Estaban desmontando todo y estaba ocupada rebautizando a mi Jefe Chulo (ahora Pandy) y molestando a Rubí por su próxima partida (tema del cual aún no puedo hablar), nunca realmente ví venir el momento…
Ahí estaba él… con su sonrisa de Cary Grant, su piel bronceada y perfecta (sin una sola cicatriz de varicela infantil siquiera), sus ojos cafés debajo de sus eeeeeteeerrrrnaaaaaasssssss pestañas, su naricita, sus brazos fuertes, y ese gesto tan tierno que tiene de mirarte con la cabeza inclinada haciéndote saber que te está poniendo toda la atención del mundo.
Llevo soñando con él exactamente 9 años sin haberlo conocido siquiera.
Entonces viene hacia mí, y le da gusto verme, y me da un abrazo y me dice con esa voz ronquita y varonil: “Meeel!!! Qué bueno es verte mi niña!”. Y en ese momento hago mi rewind mental express y me acuerdo que me lo presentaron el diciembre pasado en una posada, que yo estaba completamente en pedo (al grado de no acordarme que lo había conocido) y que dije cualquier cantidad de incoherencias y estupideces (más de las normales), pero bueno, al ver su saludo tan cariñoso creo que no estuve tan mal después de todo. Cómo habré estado que se me pasó decirle a Eli que lo conocí. ELI LO CONOCIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!
Y Rubí me mira con su cara de “que barbaridad que hombre!!!” y yo la miro con mi cara de “no puedo creer que hoy no me arreglé” y Pandy nos mira con cara de “par de pendejas como si este adonis les fuera a hacer el más mínimo caso”.
Pero no importa… Después de charlar un rato e invitarlo a la cena en casa de Pandy, confieso que se me fue la mano con el abrazo y me mantuve prendida a su cuello más de lo normal, lo siento, fue inevitable… huele tan pero tan bien!!!
Lo que más me gusta, es que cada vez que lo veo; me vuelvo a enamorar por primera vez de él, después se me olvida un rato hasta que vuelve a aparecer, por suerte en sueños lo hace bastante a menudo.
Había demasiada gente... Estaban desmontando todo y estaba ocupada rebautizando a mi Jefe Chulo (ahora Pandy) y molestando a Rubí por su próxima partida (tema del cual aún no puedo hablar), nunca realmente ví venir el momento…
Ahí estaba él… con su sonrisa de Cary Grant, su piel bronceada y perfecta (sin una sola cicatriz de varicela infantil siquiera), sus ojos cafés debajo de sus eeeeeteeerrrrnaaaaaasssssss pestañas, su naricita, sus brazos fuertes, y ese gesto tan tierno que tiene de mirarte con la cabeza inclinada haciéndote saber que te está poniendo toda la atención del mundo.
Llevo soñando con él exactamente 9 años sin haberlo conocido siquiera.
Entonces viene hacia mí, y le da gusto verme, y me da un abrazo y me dice con esa voz ronquita y varonil: “Meeel!!! Qué bueno es verte mi niña!”. Y en ese momento hago mi rewind mental express y me acuerdo que me lo presentaron el diciembre pasado en una posada, que yo estaba completamente en pedo (al grado de no acordarme que lo había conocido) y que dije cualquier cantidad de incoherencias y estupideces (más de las normales), pero bueno, al ver su saludo tan cariñoso creo que no estuve tan mal después de todo. Cómo habré estado que se me pasó decirle a Eli que lo conocí. ELI LO CONOCIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!
Y Rubí me mira con su cara de “que barbaridad que hombre!!!” y yo la miro con mi cara de “no puedo creer que hoy no me arreglé” y Pandy nos mira con cara de “par de pendejas como si este adonis les fuera a hacer el más mínimo caso”.
Pero no importa… Después de charlar un rato e invitarlo a la cena en casa de Pandy, confieso que se me fue la mano con el abrazo y me mantuve prendida a su cuello más de lo normal, lo siento, fue inevitable… huele tan pero tan bien!!!
Lo que más me gusta, es que cada vez que lo veo; me vuelvo a enamorar por primera vez de él, después se me olvida un rato hasta que vuelve a aparecer, por suerte en sueños lo hace bastante a menudo.
1 comment:
jajjajaj son esas cuentas pendientes que uno tiene de niños... como le paso a katie holmes con tom cruise, aunque prefiero CONOCERLO A EL, te lo juro!
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