Wednesday, September 30, 2009

El extraño retorno de Rosalina Alcázar...

Así como este post, de la nada... apareció un request en mi Facebook de Rosalina Alcázar. Podría jurar que me dió medio infarto al miocardio cuando me dí cuenta de que era LA Rosalina Alcázar de mi infancia, de quien no he sabido absolutamente nada en 19 años.

Rosalina era una de esas niñas con bonita letra que siempre llevaba gomas con olor a uva al Colegio. Su mamá la peinaba con una coleta de caballo restiraaaadaaaaa para aplacar sus rizos que (por lo que veo en sus fotos), siguen siendo implacables.

La vida de Rosalina siempre fue un misterio... Nunca supimos quién era su papá (o si existía), su mamá trabajaba todo el día, su hermano (dos años mayor que ella) era quien siempre veía por ella y jamás nos invitó a comer a su casa. Cuando venía a la mía, siempre se ponía mi ropa (aunque le quedara grande) y se la llevaba para jamás regresármela, fue ahí el principio del fin de nuestra amistad (prohibída por mi mamá, quien perdió la calma al llamar a su casa 3872983749 veces y nunca tener respuesta del porqué medio clóset mío vivía con ella). Rosalina era cleptómana infantil, solía robarse cosas como: stickers, plumas, prismacolors y dulces.

Un día mi papá me trajo de alguno de sus viajes una balerina hermosa... era blanca y tenía dibujitos en pintura "fluffy" (más ochentas imposible). Desde que entré al salón todas la admiraron y se retorcieron del coraje por ver semejante obra de arte. Yo la portaba muy orgullosa y hasta un poco presumida, hasta que, en una de esas primeras lecciones de belleza que te dá la vida, no aguanté más la cabeza por lo apretada que era y me la quité para guardarla en mi mochila que tenía un reloj enorme pegado (como de cocina) y que también me había traído mi Papá, alguna vez viste esas mochilas? Eran lo máximo, sabías cuántos segundos faltaban para el recreo SIEMPRE.

Regresando de clase de deportes, no estaba la balerina... se buscó por debajo de las piedras y nunca apareció.

Una semana después, llegó Rosalina con una balerina blanca apretaaadaaaaa volteada que dejaba ver perfectamente uno dibujitos fluffy al reverso. Primero le comenté a la maestra, después a mis amigas, hasta que tuvimos que enfrentarla y desprevenidamente agarrarla entre una banda de 5 y quitarle la balerina. Aquí su guerrera vengadora, orgullosa de mi hazaña y de demostrar que el bien siempre triunfa, tomé la balerina para exhibir el robo enfrente de todo mi salón, solo para darme cuenta de que no era la mía. Rosalina lloraba desconsolada, humillada... Diciendo que lo único que había hecho era tratar de conseguir una parecida a la mía, pero que como no la consiguió, le dió pena y la "volteó" para que no se viera. Ese fue el momento en que por primera vez me sentí una mala persona y pedí perdón por todas las vías (incluyendo la cartita doblada a modo de sobre).

El "incidente balerina" fue suficiente para que cambiaran a Rosalina de escuela, la culpable: "la gorda conflictiva" (yo), "la cabecilla del grupo".

El extraño retorno de Rosalina Alcázar es algo que me tiene consternada y puedo confesar que hasta preocupada. Porque por lo que ví, no me encontró por medio de nadie, me buscó directamente y me mandó mensajitos muy cariñosos, como si fuéramos viejas amigas que se adoran. Se ve igual pero 20 años más vieja... se sigue peinando igual, se sigue riendo igual, al parecer sus amigos la quieren... Tengo la sensación de que trabaja en algo tipo "telemarketing", no sé porqué.

Quiere que nos veamos para celebrar este reencuentro y ponernos al tanto de nuestras vidas... Tengo dos teorías: O Rosalina quiere devolverme mi ropa o me quiere matar. Honestamente, voy por la segunda, siempre he dicho que Rosalina es una de esas personas que me va a esperar en mi "flatline" para hacerme sufrir el día que me muera, solo espero que no sea de asfixia con una balerina.




Tuesday, March 17, 2009

Girls just wanna have fun...


Doy gracias a esos seres celestiales flotantes que me cuidan por no haber tenido un revólver en mano en ese momento porque de la bronca que me dió, hubiera cagado a tiros a medio Reforma terminando con un suicidio (presenciado por los conductores de los cientos de autos atorados junto conmigo en el tráfico por culpa de la llanta pinchada de un camión de basura).

Aclaro que mi furia no fue por el "tránsito lento" (estoy acostumbrada a hacer una hora y media de regreso a casa).   Aunque reconozco que si bien, no soy la reina de la tolerancia, tampoco tengo la poca paciencia del tipo que asesinó a los trabajadores de las obras de Circuito Interior (pese a que no lo justifico, una parte de mí lo entiende, pero nada más un poquitito).

Tampoco fue porque en el retrovisor a simple vista pude contarme no una, ni dos, sino 10 canas... DIEZ CANAS. De ahí a que haya vuelto a mi color de pelo "original" después de haber gastado una fortuna en deslaves y tratamientos aclaradores durante 2 años.  

Me fui a la fácil: Koleston Negro - Black.  Qué se yo... en mis "early twenties" me quedaba con mucha onda (así me sentía), ahora creo que más bien parezco Morticia Adams (gracias Depilité por este año sin rayos UV sobre mi tez incolora), pero me gusta, me trae buenos recuerdos.  Casualmente después del tinte volví a reirme a carcajadas como hace mucho tiempo no lo hacía (algo debe tener que ver con la cabeza... qué se yo, tal vez fue que volví a disfrutar las cosas obscureciendo la tristeza y matizando la depresión tras el castaño claro).

Pero no fue nada de eso...

Lo que casi me lleva a la matanza colectiva fue escuchar repentinamente a la hijadeputa-carilinda-moscamuerta de Milley Cirrus cantando sin sentimiento y con otro ritmo el cover de "Girls just wanna have fun" Quién se cree que es esta reverenda pendejeta para hacer esto? Si la canción no es de hace tanto... Ay y la peli!!! el concurso de baile... Sarah Jessica Parker en plena pubertad (y con la nariz más grande que nunca...)  Ahhhhh (suspiro)!!!  Todo para que las nuevas generaciones crean que esta micro idiota descerebrada (que seguro ni la película ha visto) inventó el lema "girls just wanna have fun".  

Diosito de los covers mal hechos: por favor no permitas que esto pase, no dejes que esta versión se popularice y se convierta en un hit... Apiádate de nosotros, los "late late twentiers" y los treintones.

Entre las escasez de agua y esto, ahora sí estoy convencida... el mundo se acaba pronto, te lo juro.


Friday, February 27, 2009

De novedades, amigos, pérdidas y otros demonios...


Como hace mucho (MUCHO) tiempo no pasaba... prácticamente tuve una tarde libre, extrañamente sin pendientes y esta vez no se la dediqué al maldito facebook que tanto me ha alejado de estos rumbos.   Los socios se fueron temprano y aquí me quedé haciendo tiempo para irme a cenar con la Licenciada (le traigo unas ganas locas a esa cena tan pospuesta, que ya veo venir la que nos espera).

Después de una rica y enriquecedora comida con una querida wonderwoman, me quedé emocionada por tantos proyectos y bastante nostálgica a la vez.  De pronto, cuando venía caminando a la oficina me sentí perdida y no sé en qué momento me perdí.

Me puse a leer este rinconcito de pendejadas (completito) y me dí cuenta de que si bien, demasiadas cosas han cambiado en estos tres años, hay otras que siguen casi igual que siempre. 

Sigue mi sarcasmo, mi odio a la Navidad (el pasado 24 lo pasamos en el Panteón Francés velando a mi tía Pochis, así que el sentimiento está exhaltado), mi Rockstar (oficialmente mi futuro marido), mis galácticas (solamente lejanas en espacio), mi familia (mi muro de contención), mi amor desbordante por Buenos Aires, mi empresa (mi hijita con 2 padres y dos madres que va creciendo sin dejar de ser una recién nacida con problemas de flujo y reflujo), mis comentarios inapropiados, mis metidas de pata (de las cuatro),  mi obsesión por ser talla 6 (de la mano con la pelea incansable por combatir la celulitis sin hacer nada al respecto) y la lucha constante de la nostalgia versus la felicidad.

Casi todo y todos los demás se han ido esfumando y transformando.  Hay gente de la que antes hablaba todo el tiempo con la que ya casi no tengo contacto, amistades que se han difuminado, estambres que no he tejido, soufflés que no he preparado, desórdenes amorosos, vampiros bipolares, pérdidas de amigos, abuelos, familiares y otros demonios, mi decepción por Grey´s Anatomy (y el drástico cambio de McDreamy como mi ícono sexual, hoy reemplazado por Daniel Craig), entre otras muchas cosas de las que ya ni me acuerdo (o no me quiero acordar).

Estoy en el mejor momento de mi vida hasta ahora, por lo cual (por naturaleza, podría decir genética), me siento nostálgica, débil emocionalmente e incapaz de poder hacer todo lo que quiero hacer (y que quede perfecto y a tiempo). La felicidad a ratos me supera (realmente no estoy acostumbrada a estar bien y a tener paz en mi vida, por suerte siempre hay  mierda y media externa que me ayuda a sobrellevarla).

La nostalgia y la debilidad emocional se curan con Lexotan (que ha sido muy bienvenido a mi vida en cuartitos diarios recetados por mi endocrinólogo y gastroenterólogo porque para variar, el estrés estaba afectando a mi colon, por lo que mi etapa ayurvedah-new age de "no necesito fármacos para ser feliz" que tanto presumía es de esas cosas de las que ya no me acuerdo), lo demás lo hará la wedding planner (mi nuevo ángel de la guarda en  tierra). 

Ves porqué no escribía hace meses?   Ni me daba la cabeza entre tanto caos.  En este tiempo me reencontré con mi Tía Claus (un ser supremo que no entiendo todavía cómo no flota en vez de caminar; menos entiendo que viví 25 años sin verla), ella me la puso clara.  Me dió estadísticas familiares que me llenaron de paz y fuerza, como que en mi familia materna a lo largo de nuestra historia han habido más de 6 casos psiquiátricos (entre ellos el alzheimer de mi Perlita Tejedora), 15 casos de alcoholismo (ahora entiendo todo) y 4 homosexuales (WOOWW!!!), así comprendí que mi historial familiar concuerda con mi ideología de que en todas las familias hay: locos, borrachos y gays.  Y sobretodo, que el cuartito de Lexotan no me convierte en un "amielígena" como le dice Lulo a los extraterrestres.

Lo mejor del caso, es que mi futuro marido estaba presente en esa comida  y en vez de salir corriendo despavorido,  me pidió matrimonio 3 meses después en Buenos Aires, en el ambiente perfecto, con los soles de mi vida presentes.  

Ahí estaba yo a las 12 en punto del 11 de Enero del 2009 (mi cumpleaños 28) llorando como si me acabaran de diagnosticar un tumor maligno, incontenible, llorando de felicidad hasta las 6 de la mañana (que pude pegar ojo y dormir 2 horas) para amanecer a uno de los días más felices de mi vida, recibiendo todas las llamadas de felicitación por mi cumpleaños a mi celular y de paso, contarles del compromiso (de nada Ingeniero Slim, esos 6,000 pesos de estado de cuenta  por el roaming del 11 de Enero fueron feliz e increíblemente  invertidos).

Al pisar tierras aztecas tuve todo tipo de reacciones al respecto, desde los más emocionados y sobre-excitados al respecto llenándonos de buenos deseos hasta los más desentendidos y pesimistas (no faltan y lo sabemos, aunque algunos me dolieron más que otros), pero de alguna manera exótica lo entiendo, la felicidad ajena es algo que a veces molesta y no es envidia sino momentos y sentimientos encontrados.  Yo odiaba a la gente extremadamente feliz, de eso sí me acuerdo.

Para Ripley, "aunque usted no lo crea", aquí estoy, más vulnerable, chillona y feliz que nunca, me encanta mi vida, aunque me haga falta mucha gente a mi lado, empezando por mi gordongo gelatino (mejor conocido como mi Papá) en estos momentos.