Ya me di cuenta de que cuando entro en shock no puedo ni escribirlo. Así me pasó. Llevo (con hoy) 3 días calladita. Me dolió mucho el recorte. Se fue gente que quiero, con la que he pasado demasiado tiempo. Es bizarro... pasamos más tiempo en la oficina que en nuestras casas y vamos formando una familia alternativa de personas que quizá nunca hubieramos conocido por iniciativa propia. 39 mundos en un momento completamente cambiados.
La casa está vacía... todos hacen falta. El trabajo se nos ha quintuplicado, nos hemos estrenado en funciones ajenas (ayer aprendí a usar el Quark express), y todo sigue y seguimos...
Hoy por casualidad divagando por el youtube (en esos 5 minutos de distracción que todos necesitamos) lo encontré. Es una cámara atada a un coche recorriendo las calles de París. Lo increíble es que arranca de los que eran mis rumbos y va hacia Mont Matre (mi lugar de encuentro preferido). La nostalgia me invadió de sobremanera, solo pude enviárselo a una persona instantáneamente.
Nos acordamos de la aventura de nuestras vidas, de cómo nos fuimos sin nada, cómo no teníamos miedo, cómo enfrentamos un nuevo mundo a los 18 años, cómo caminamos, cómo lloramos... Y llegó la temidísima pregunta: en dónde quedaron ese par de pendejuelas? Hoy yo no salgo sin mis tarjetas y 300 pesos en efectivo, no salgo sin saber a dónde voy, no camino por las calles, lloro por todo y llevo 2 años queriendo tirarme con un paracaídas y no lo hago por miedo a que el seguro no me vaya a cubrir en caso de que algo pase.
Hoy cuando ví de nuevo las calles de París desde la verdadera perspectiva que yo tenía, sentí cómo esa mocosa inconsciente gritaba dentro de mí y supe que ahí sigue, y me llenó de nuevo, y me olvidé de los problemas laborales y de la mensualidad del coche, y del pago de tenencia y de todo... Así como sé que tú que podías pasar un día entero personificando a la refinada "Petite" , que entrabas al metro conmigo para no pagar doble boleto, que te llenabas de Maltessers para aminorar el hambre, que vivías por, para y de pain au chocolat, que ibas conmigo a Sephora a probarte todas las pinturas y perfumes del mundo (al mismo tiempo), que cuando no sabías decías "yo no sé pas", que jugabas cartas porno mientras salía la ropa de la lavandería, que metías los pies a la fuente de La Défense en verano, que ponías cara de perrito mojado en Quick y te regalaban una hamburguesa, que me dabas unas madrizas de miedo jugando luchitas para descargar tu estrés, que cargabas el Let's Go Europe a todos lados, que me diste la manita hasta que me quedé dormida la primera vez que dormimos en un hostal, que me llevaste a la Zona Roja de noche contra mi voluntad prometiéndome una dedicatoria en tu primer libro, que tomaste de la misma botella de vino que el negro heroinómano que nos gritaba racistas por no regalarle un cigarro para salvarnos el pellejo, que le dabas la justa importancia a "la hora de la cultura", que hacías sandwiches con lo que nos robábamos del desayuno de los hostales para el camino del día, que me pegaste la gritiza de mi vida cuando íbamos rumbo a la Oficina de Policía en Barcelona, que me cambiaste los suéters 2 meses para que no saliera igual en todas las fotos, que grababa cassets del viaje relatando todo (en dónde habrán quedado por cierto???), que siempre has sido mi modelo a seguir por ser una mujer hecha, derecha y con muchos huevos desde los 13 años con los que te conocí; sigues ahí, con el corazón hecho bolita después de leer esto y con Panda al lado tuyo. Esta es, fue y seguirá siendo siempre mi Chiquis!
PD: I've got good memory, you can count on that!!!