Oficialmente me declaro una incompetente emocional.
La debacle ha arrasado conmigo... No puedo más, voy a iniciar un movimiento que se llame "Di no a las pérdidas, sí a la vida".
Este blog lleva un año coexistiendo y en ese lapso han sido 6 los funerales a los que he asistido. Uno fue el de mi abuelo, el otro el del Papá de mi hermano (Nacho) mi segundo padre (el día que lo incineramos fue el día que Rubí hizo el comentario de la novia embarazada, ese fue el día) y los otros de personas muy queridas. Así es como en un lapso de 4 años he perdido a 3 de los hombres de mi vida, incluyendo al estelar: mi gordongo gelatino, mi Papá.
Ahora la abuela está muy enferma, y no puedo correr a verla, y no puedo ir a abrazarla, y no puedo tomar un avión a Buenos Aires ahora, y no puedo pensar en perderla... NO PUEDO! Todo el día la pienso y me la imagino tan ágil como siempre, tan amorosa, tan sana, tan graciosa, tan preguntona, tan comilona... y me dicen que está en la Unidad Coronaria, que no puede contestarme el teléfono, que come poco, que solo tiene una hora de visitas al día y que no mejora... Y qué puedo hacer???? nada... hablar dos veces al día, buscar información en Internet de la válvula esa que se le rompió, llorar 3 horas (no continuas, pero sí en promedio) ah... y trabajar y adorar al rockstar con toda mi alma. Esa es mi vida últimamente.
De las pocas ganas de escribir... ni hablamos.
Ya me encomendé a toda la Santa Corte pidiendo una sola cosa: que la abuela pueda estar el día de mi casamiento. Después prometo dejarla ir en paz cuando tenga que ser, de verdad lo prometo.
Mi cercano matrimonio con el Rockstar es otra cosa que no he contado, solo puedo decir que esa ilusión y la inmensa alegría es lo que me hace levantarme y seguir adelante...