Así como este post, de la nada... apareció un request en mi Facebook de Rosalina Alcázar. Podría jurar que me dió medio infarto al miocardio cuando me dí cuenta de que era LA Rosalina Alcázar de mi infancia, de quien no he sabido absolutamente nada en 19 años.
Rosalina era una de esas niñas con bonita letra que siempre llevaba gomas con olor a uva al Colegio. Su mamá la peinaba con una coleta de caballo restiraaaadaaaaa para aplacar sus rizos que (por lo que veo en sus fotos), siguen siendo implacables.
La vida de Rosalina siempre fue un misterio... Nunca supimos quién era su papá (o si existía), su mamá trabajaba todo el día, su hermano (dos años mayor que ella) era quien siempre veía por ella y jamás nos invitó a comer a su casa. Cuando venía a la mía, siempre se ponía mi ropa (aunque le quedara grande) y se la llevaba para jamás regresármela, fue ahí el principio del fin de nuestra amistad (prohibída por mi mamá, quien perdió la calma al llamar a su casa 3872983749 veces y nunca tener respuesta del porqué medio clóset mío vivía con ella). Rosalina era cleptómana infantil, solía robarse cosas como: stickers, plumas, prismacolors y dulces.
Un día mi papá me trajo de alguno de sus viajes una balerina hermosa... era blanca y tenía dibujitos en pintura "fluffy" (más ochentas imposible). Desde que entré al salón todas la admiraron y se retorcieron del coraje por ver semejante obra de arte. Yo la portaba muy orgullosa y hasta un poco presumida, hasta que, en una de esas primeras lecciones de belleza que te dá la vida, no aguanté más la cabeza por lo apretada que era y me la quité para guardarla en mi mochila que tenía un reloj enorme pegado (como de cocina) y que también me había traído mi Papá, alguna vez viste esas mochilas? Eran lo máximo, sabías cuántos segundos faltaban para el recreo SIEMPRE.
Regresando de clase de deportes, no estaba la balerina... se buscó por debajo de las piedras y nunca apareció.
Una semana después, llegó Rosalina con una balerina blanca apretaaadaaaaa volteada que dejaba ver perfectamente uno dibujitos fluffy al reverso. Primero le comenté a la maestra, después a mis amigas, hasta que tuvimos que enfrentarla y desprevenidamente agarrarla entre una banda de 5 y quitarle la balerina. Aquí su guerrera vengadora, orgullosa de mi hazaña y de demostrar que el bien siempre triunfa, tomé la balerina para exhibir el robo enfrente de todo mi salón, solo para darme cuenta de que no era la mía. Rosalina lloraba desconsolada, humillada... Diciendo que lo único que había hecho era tratar de conseguir una parecida a la mía, pero que como no la consiguió, le dió pena y la "volteó" para que no se viera. Ese fue el momento en que por primera vez me sentí una mala persona y pedí perdón por todas las vías (incluyendo la cartita doblada a modo de sobre).
El "incidente balerina" fue suficiente para que cambiaran a Rosalina de escuela, la culpable: "la gorda conflictiva" (yo), "la cabecilla del grupo".
El extraño retorno de Rosalina Alcázar es algo que me tiene consternada y puedo confesar que hasta preocupada. Porque por lo que ví, no me encontró por medio de nadie, me buscó directamente y me mandó mensajitos muy cariñosos, como si fuéramos viejas amigas que se adoran. Se ve igual pero 20 años más vieja... se sigue peinando igual, se sigue riendo igual, al parecer sus amigos la quieren... Tengo la sensación de que trabaja en algo tipo "telemarketing", no sé porqué.
Quiere que nos veamos para celebrar este reencuentro y ponernos al tanto de nuestras vidas... Tengo dos teorías: O Rosalina quiere devolverme mi ropa o me quiere matar. Honestamente, voy por la segunda, siempre he dicho que Rosalina es una de esas personas que me va a esperar en mi "flatline" para hacerme sufrir el día que me muera, solo espero que no sea de asfixia con una balerina.